Querida Marga,
Te escribo para agradecerte todo tu tiempo, esfuerzo, cariño y profesionalidad en un año tan importante para mi hijo. Gracias a ti y a tu trabajo constante e impecable, he sentido tranquilidad absoluta sabiendo que Jorge estaba perfectamente atendido en este año académico en el extranjero, sobre todo en unas circunstancias tan atípicas, difíciles y adversas propiciadas por el azote del Coronavirus.
Gracias por anticiparte a cualquier imprevisto no deseable, gracias por trabajar con tanto empeño y cariño, gracias por ser el nexo entre el colegio y nosotros, gracias por preocuparte en todo momento por el bienestar físico y emocional de mi hijo.
También quería agradecerte de todo corazón el que hayas sido un gran apoyo en momentos de intensa preocupación, miedo e incertidumbre, aportando siempre soluciones desde el sosiego y la experiencia.
En definitiva; ¡¡¡GRACIAS, GRACIAS y mil veces GRACIAS!!!